Un jarrón con lápices
Hoy os traemos una manualidad realmente original. Un florero hecho con lápices. Antes de hablar del proceso, os damos una recomendación. Aunque este jarrón puede servir para esconder un macetero, y convertirse sencillamente en un embellecedor. Lo cierto es que será mucho más práctico comprar flores de plástico para colocarlas dentro. Así nos evitaremos tener que regarlas. En el mercado existen casas que hacen verdaderas obras de arte con estas flores, y quedan muy pero que muy naturales.
Para esta manualidad necesitaremos tantos lápices como queramos. Es decir, cuanto más grande queramos que sea nuestro jarrón, más lápices tendremos que usar. Necesitaremos también cola y algún tipo de base interior. En este punto podemos optar por varias opciones, desde un alambre hasta tiras de cartón pegadas en círculo. Lo importante es que esta estructura nos guíe.
Para pegar los lápices, aunque la estructura nos ayudará, tenemos que pegar los lápices unos a otros. Sólo así conseguiremos un jarrón uniforme que aguantará de pie sin caer. Evidentemente las puntas deberán quedar en la parte superior, pues encontraremos mayor equilibrio.
En cuanto a los colores. Como podemos ver en las fotos, pueden quedar igual de bien si optamos por un mismo tono o realizamos una composición con un sinfín de colores.
Una vez montado nuestro jarrón, o embellecedor, tan sólo deberemos colocar dentro un pequeño recipiente con nuestras flores. Eso sí, puede resultar muy interesante colocar un adorno alrededor, por ejemplo, como vemos en la foto, una pequeña cinta de color anudada en la parte delantera con forma de lazo, o bien un trozo de papel a modo de cenefa con motivos escolares.
Este tipo de jarrón será ideal para colocarlo en cualquier rincón de la casa, desde una cocina, un recibidor, un comedor e incluso una habitación infantil.
Foto vía: manualidadesreciclables, manualidadesdehogar, utilisima
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