Los taburetes pueden ser un elemento bastante útil a la hora de organizar comidas y cenas en casa. Siempre viene bien tener un asiento extra, o incluso usarlos en un momento dado como una mesita auxiliar o un escalón para alcanzar objetos elevados. Hoy os proponemos hacer un taburete casero con un estilo muy nórdico. ¿Lo mejor de todo? Que podemos hacerlo con objetos que ya tengamos en casa.
Necesitaremos patas metálicas. Para ello, podemos tomar uno de esos taburetes de cocina de metal, que seguro tenemos todos en casa. Si no contamos con esos taburetes, podemos ir sin problema a una ferretería, y encontraremos a precios asequibles sin necesidad de buscar demasiado.
También necesitaremos una tabla de madera de cocina, de esas gruesas que quedan tan bien en las cocinas blancas y nórdicas.
También necesitaremos barniz tapaporos, pintura en spray de color plata, periódicos viejos, pincel, llave inglesa, destornillador y lija.
Lo primero que haremos será desmontar, con la ayuda de las herramientas, nuestro taburete. Si hemos comprado las patas sueltas, nos ahorramos este paso.
Después, debemos lijar estas patas con el único fin de abrir el poro del material. De esta forma, cuando pintemos, el color agarrará mucho mejor y durará más tiempo.
Acto seguido, deberemos cubrir nuestra superficie de trabajo con periódicos y extender las patas encima de ella. Usaremos ahora el spray de color plata sobre todas ellas y dejarnos que se seque durante un par de horas.
Mientras la pintura de las patas seca, podemos aprovechar para tratar la tabla de madera. Para ella tenemos reservado el barniz tapaporos. De esta forma, evitaremos que oscurezca con el tiempo, además de estar mucho más brillante.
Ya tenemos los dos elementos integrantes de nuestro taburete preparados. Lo único que nos falta es unir las dos piezas. Para ello usaremos nuevamente las herramientas. Unos agujeritos por aquí, un tornillo por allá y listo. Ya tenemos nuestro taburete nórdico completamente terminado.
Foto vía: Lasmanualidades