Nuestra manualidad de hoy es como una pequeña ventana al mar, con la única particularidad de que no veremos peces ni arena, tan sólo nuestro reflejo; y es que pretendemos mostraros como customizar un espejo con motivos marineros.
Para esta hermosa manualidad necesitaremos, ante todo, un espejo. Para que quede como el que os mostramos, deberá ser grande, de los que se cuelgan en la pared. Ideales para usar en un recibidor o incluso un baño.
También necesitaremos cuerda, cola, piedrecitas pequeñas y estrellas de mar. Para los dos últimos materiales lo mejor es darnos un paseo por la playa el fin de semana, e ir tomando todos aquellos elementos que crees que pueden quedar mejor en tu espejo marinero.
El primer paso será medir los lados del espejo. Es importante tener las medidas correctas pues nos servirán para cortar la cuerda sin equivocarnos. Una vez tengamos cortados todos los trozos de cuerda que necesitemos para cubrir la superficie del marco del espejo, encolaremos la misma. El siguiente paso consistirá en ir colocando uno a uno esos trozos de cuerda y asegurándonos de que queden bien fijos.
En este punto es importante hacer también los bordes. Así, aunque esté colgado, si lo vemos de perfil tendremos la falsa sensación de que está hecho completamente de cuerda.
El siguiente paso es ir colocando las estrellas de mar o conchas, también podemos optar por caracolas, e ir pegándolas en el marco del espejo. Puede quedar muy bien si lo hacemos como en la imagen y las colocamos solamente en una esquinita, en la superior.
Por último, en este modelo han decidido tomar un espejo con base. Después de recubrirla con la cuerda han pegado una a una, piedrecitas pequeñas. Este tipo de terminación hace que la base del espejo parezca una auténtica playa.
El resultado es ideal, y como hemos comentado podemos colocarlo en cualquier estancia de nuestro hogar. Con un jarrón en su balda quedará precioso.
Fotos vía: atthepicketfence